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lunes, 1 de julio de 2013

Vida y muerte

Hubo una vez en la que estuve a punto de morir, y por extraño que pueda parecer, no fue a manos de un hincha del Eintracht de Frankfurt.

martes, 16 de abril de 2013

Peregrinaje


Bautizado, comunionado  y confirmado,  me confieso antirreligioso. Habiéndola cagado con los tres anteriores, he decidido ejercitar mis rebeldes convicciones contra el sexto sacramento, el Matrimonio, y así ya llevo dos churumbeles sin anillo que me decore.  Haber terminado de peregrino era algo que sólo podría ocurrirme sin querer.

jueves, 7 de marzo de 2013

Tasando mal.


El código fiscal alemán es, al parecer, bastante complicado. Baste decir que del total mundial de las publicaciones relacionadas con impuestos, el 60% son en alemán. Es preciso por lo tanto, hacer uso de un asesor fiscal, sobre todo si no hablas bien el idioma. El mío se llama Manuel.

domingo, 4 de noviembre de 2012

lunes, 3 de septiembre de 2012

Borussia Mönchengladbach. Liga. 1 Septiembre 18:30. Düsseldorf


Llegué a Düsseldorf (Alemania) hace casi siete años. En efecto, yo preví la crisis antes que nadie.
Al poco tiempo de llegar ya iba a ver partidos del Fortuna (en aquel tiempo en la Regionaliga Nord, tercera), y al año siguiente me hice abonado. Yo no era un neófito de los estadios, y al principio me resultaba cómico ir a ver partidos de tercera división, con 10.000 espectadores, en un estadio de 55.000. No sé si cantábamos mucho o tal vez era el eco, pero siempre había gran ambiente, y era una excusa perfecta para beber un poco y pasarlo bien. Cuando empecé a viajar con el equipo a lugares recónditos con el Sonderzug (tren especial fletado por el club o la policía (!) que va directo al destino), me di cuenta de que ya era un soldado más contra el fútbol moderno. Yo, un fanático del fútbol, jamás me había desplazado a ver un partido de visitante, y de repente me veía madrugando para coger un tren cochambroso y maloliente en dirección a lugares tan paradisíacos como Verl o Emden, para ver a un lamentable equipo de tercera. Y en aquellos trenes, se bebía cerveza caliente, no les digo más.