Borussia Mönchengladbach. Liga. 1 Septiembre 18:30. Düsseldorf

Llegué a Düsseldorf (Alemania) hace casi siete años. En efecto, yo preví la crisis antes que nadie.

Al poco tiempo de llegar ya iba a ver partidos del Fortuna (en aquel tiempo en la Regionaliga Nord, tercera), y al año siguiente me hice abonado. Yo no era un neófito de los estadios, y al principio me resultaba cómico ir a ver partidos de tercera división, con 10.000 espectadores, en un estadio de 55.000. No sé si cantábamos mucho o tal vez era el eco, pero siempre había gran ambiente, y era una excusa perfecta para beber un poco y pasarlo bien. Cuando empecé a viajar con el equipo a lugares recónditos con el Sonderzug (tren especial fletado por el club o la policía (!) que va directo al destino), me di cuenta de que ya era un soldado más contra el fútbol moderno. Yo, un fanático del fútbol, jamás me había desplazado a ver un partido de visitante, y de repente me veía madrugando para coger un tren cochambroso y maloliente en dirección a lugares tan paradisíacos como Verl o Emden, para ver a un lamentable equipo de tercera. Y en aquellos trenes, se bebía cerveza caliente, no les digo más.

La cerveza típica de Düsseldorf es el Alt. Hay cinco cervecerías-fábrica en el casco viejo. Aparte de su decoración tradicional y el codillo con chucrut, que haría las delicias de más de uno, estas Hausbrauerei fabrican su cerveza en el patio trasero. Y claro, la cerveza está fresca, que es un concepto que aplicado a la cerveza, pocos conocen. El sábado paré en Schumacher, la más antigua, y también la más dulce aunque amarga bien al final, porque había oído que Michael Schumacher corría su gran premio número 300 el domingo, y aquello me pareció una señal. Siempre que voy, la primera me la tomo a la salud de su homónimo, J.L.R.Zapatero, el hombre que me terminó de convencer para emigrar, y al que debo mujer e hijos.

Ahora se ven muchos españoles por el centro, y me siento como cuando las niñas de mi clase descubrieron a Guns N‘ Roses con el Don’t Cry, yo que era un heavy de los de toda la vida. A veces me miran pensado „este tiene pinta de español“  pero yo miro al suelo y finjo no entender, negando a la patria como Pedro. Ser pionero tiene estas cosas. La mayoría son gente joven, no sé si Erasmus o licenciados huyendo del paro o buscando nueva ubicación para un botellón, pero no he visto a ninguno en las cervecerías, y eso me alegra. Que no me toquen la criatura, que al fin y al cabo la descubrí yo.  Me los imagino  pidiendo gintonics por los bares, suplicando por algo de hielo decente y una tónica con burbujas, suspirando ante la meticulosidad del barman midiendo los 0,2cl de ginebra turca,  y descubriendo que este no es el paraíso que les había vendido Ángela. "Como en España en ningún lao" se quejan, con razón.

Si algo le debemos al Real Madrid, es que en los ochenta, y en aquellas finales de la UEFA que escuchamos en la radio con García, me permitió descubrir al Borussia Mönchengladbach. Por aquel entonces, no sabía si la ciudad era Borussia o Mönchengladbach, pero en cualquier caso, ambas palabras me parecían fascinantes. El sábado nos visitaron, y en un partido muy disputado, empataron a cero, con un Fortuna dando muy buenas sensaciones. Empieza a acojonarme que al final vaya esto a durar más de un año.

COSAS QUE LOS ALEMANES HACEN MEJOR

Facilitar el transporte de cerveza.

COSAS QUE LOS ALEMANES HACEN PEOR

Clausurar estadios.

(Nota aclaratoria: por los incidentes durante el partido de vuelta del playoff de promoción de la temporada pasada, el Fortuna había sido sancionado a dos partidos con tan solo el 50% del aforo, siendo este el primero de ellos)


A los Ultras del equipo, no les gustó demasiado la sanción, y les dedicaron estas simpáticas pancartas a la Federación Alemana de Fútbol (DFB):

Traducción adaptada para todos los públicos: "DFB, no nos gustáis nada"; "Tras 15 años de abstinencia, podríais habernos dejado venir a todos"



EL DATO

Algunos creen que la obsesión de los alemanes por el ahorro y la prudencia financiera es algo reciente. Nada más lejos de la realidad. Con tan bello y explícito mural le reciben a uno en la Sparkasse (Caja de Ahorros) de la calle Bolker. Le llaman el "Cagador de Ducados". La leyenda: "Como este cuento de hadas nunca se hará realidad, sé prudente y ahorra"

PRÓXIMO PARTIDO

Debido al parón por partidos internacionales, la próxima cita será el día 15 de septiembre en Stuttgart. Mercedes, Porsche... de coches andan bien pero, ¿y de cervezas?