lunes, 27 de agosto de 2012

FC Augsburg. Liga. 25 Agosto 15:30. Augsburgo.

El azar quiso que para amenizar la estancia en Augsburgo (Baviera), donde decidimos pernoctar por razones logísticas, coincidiera la fecha con el inicio de la Herbst Plärrer, algo así como el "alboroto de otoño".
En efecto, aquí ya es otoño.

Baviera es famosa, entre otras muchas cosas, por sus festivales de la cerveza, en especial por la muniquesa Oktoberfest, cada septiembre, y la Herbst Plärrer viene a ser la versión augsburguesa de la misma. Siempre me pareció algo curiosa tan alta reputación, teniendo en cuenta lo simple que es su cerveza.
En Baviera la beben rubia principalmente, lo que en alemán llaman hell, y hace buen honor a su nombre por el auténtico infierno que uno pasa para bajarse el litro obligatorio, puesto que no hay tamaño más pequeño. 
Poco cuerpo, escaso sabor, ningún atractivo a la vista, y muy alta graduación. Las intenciones están claras, no engañan a nadie. Aunque se entiende que traten de emborracharse lo antes posible, cuando uno escucha su música
De todas las que probé en busca de algo especial, incluida una schwarzbier (negra) de Thorbräu, tan solo lo encontré en una excelente kellerbier Riegele sin filtrar, que nos sirvieron fría y fresca en una cervecería cuyo nombre se perdió en el calor de la noche.




Mantengo que la fama de estos festivales bávaros se debe casi exclusivamente a la voluptuosa generosidad de los dirndl
Y con razón.

La principal atracción turística de Augsburgo es la Fuggerei. La más antigua promoción de viviendas de carácter social del mundo, que sigue funcionando aún con sus alquileres por un gulden (menos de un euro al cambio). Ideada por el banquero Fugger (cómo cambian algunas cosas), que no sólo fue pionero en filantropía sino en ser el primer alemán que le prestó dinero a España (qué poco cambian otras). Nos habíamos levantado a las 5:00, y conducido seis horas desde Dusseldorf. Teníamos dos horas antes del inicio del partido a las 15:30, una hora inconcebible para el fútbol en España, y tuvimos que elegir entre visitarla, o tomarnos unas cervezas. La Fuggerei lleva ahí desde 1521 y sobrevivió dos guerras mundiales, así que tal vez en otra ocasión.

El primer partido en primera división tras quince años terminó en victoria a domicilio contra un rival directo en la lucha contra el descenso tras un madrugón infame y recorrerte medio país en coche. La euforia estaba justificada.




Mis compañeros de viaje eran un inglés, un irlandés y un alemán, ninguno de ellos abstemio, bastante menos quejicas que yo en cuanto a la cerveza, y con bastantes menos inquietudes culturales. Así que tras el partido y una necesaria ducha tras la sudada que ya llevábamos, tomamos un taxi hacia la Plärrer. La primera impresión fue excelente: una de esas casetas gigantes con la puerta abierta de par en par, una mesa esperándonos, y cuatro jarrones de cerveza insípida y fresquita servida con presteza. El ambiente era fantástico. 



La facilidad con la que habíamos conseguido la primera cerveza, contrasta radicalmente con la Oktoberfest de Múnich, donde es imposible entrar en las casetas sin reserva o sin amigos (muy al estilo de la feria de Sevilla), y donde fuera de las casetas ¡no se vende cerveza!
Todo el mundo está sentado en las mesas corridas, y cuando se ponen contentos de verdad, se suben al banco y dan palmas. Y es a lo máximo que llegan. Pero no voy a hacer sangre.




Tras tres floreros de cerveza ya estábamos a tono con la fiesta. Conocimos a Caterina, a Pia y a la dulce Ena que, una vez de vuelta al centro de la ciudad, nos guiaron el resto de la noche por la escena nocturna sueba. Si van por allá, pregunten por ellas.

Empezamos la temporada con el listón muy alto. Dudo que tengamos un tercer tiempo mejor que este el resto de temporada. Lo de menos los tres puntos.

COSAS QUE LOS ALEMANES HACEN MEJOR

Admirados Xavi e Iker, adorado Andrés, queridos jugadores españoles: no es tan difícil, no cuesta tanto, de verdad. Un poco de agradecimiento y aprecio al final del partido, compensa con creces las horas de carretera. 
He tenido que ver como tras una victoria del Barcelona en Leverkusen, la mayor muestra de cariño fueron cuatro aplausos de Puyol y Valdés desde el círculo central sin apenas girarse a la esquina donde estaban ubicados los seguidores que habían viajado desde España.
He visto como once jugadores de la selección española abandonaban el campo tras vencer 4-0 a Irlanda en Gdansk ajenos a la gente que desde la grada les ovacionaba, mientras los humillados irlandeses permanecían en el campo más dolidos por decepcionar a sus seguidores que acababan de protagonizar uno de los momentos más emocionantes que jamás experimenté en un campo de fútbol, que por la derrota en si. Y recuerdo lo triste que me sentí entonces.
Para aquellos que no entienden que decida separarme de mi familia los fines de semana para viajar a un campo de fútbol y ver de pie un partido rodeado de púberes borrachos sin camiseta que no dejan de dar la tabarra todo el partido con la banderita y los saltitos, echando kilómetros de carretera (este fin de semana más de 1000 km) destrozando el límite impuesto por la compañía de leasing, soportando duchas de cerveza ¡sin alcohol! con cada gol que metemos, gastando dinero  y perdiendo salud. Para todos ellos, estos vídeos que grabé tras el partido. Disculpen la mala calidad.

Primero el saludo:




Y luego la Humba. El que tiene el megáfono es Schahin, que había metido un doppelpack. Y el que está vestido de calle soplándole lo que tiene que decir es nuestro capitán, Lambertz.



Por cierto, así lo ha captado Sky. Salgo yo grabando los vídeos colgados arriba. 
A ver quién encuentra a Wally.





EL DATO

Augsburgo es la capital de la provincia de Suabia, en el estado libre federado de Baviera. La similitud etimológica ya habrá llamado la atención de los más duchos en historia de España: fueron veinte o treinta mil de estos simpáticos germanos que llegaron a la Península Ibérica en el año 409 y se establecieron en la actual Galicia, y que nosotros conocemos como Suevos.

9 comentarios:

  1. Detecto, por la presencia en su texto de una sección titulada "El dato", que es o ha sido Ud seguidor de ese gran alanlista futbolístico conocido por todos como M.A.
    Le felicito por su muy amena crónica lúdico festiva, así como por su hooliganismo incipiente, tan bien documentado por las cámaras televisivas.

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  2. En efecto, M.A. es una de mis influencias, cuando no una inspiración. Lo que es cierto y verdad, es que el fútbol es fútbol.
    Gracias por sus amables palabras.

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  3. Madre de mi vida, es uno de ellos!! Qué imagen la de Sky, qué mimetismo practicas!! Grande esta iniciativa, que nos permite vivir el fútbol en su estado más puro. Todavía recuerdo cuando se podía viajar con el equipo de uno a disfrutar del partido y, con la excusa, pegarse un estupendo fin de semana en otra ciudad. ¿Cuándo dices que Tebas iba para Munich?

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    1. Dudo que ningún dirigente tenga la visión necesaria de pedir consejo a los gestores de la Bundesliga. No fueran a hacer algo bien.

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  4. Lo mejor, aparte de la prosa, lo de "alboroto de otoño". Por cierto, yo no me pongo a grabar un video con un tipo como el de la camiseta negra a mi lado, ni harto de kellerbier.

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  5. El de la camiseta negra era el más tranquilito.
    No te digo más.

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  6. Permíteme un consejo para el blog. Sé que es mucho pedir pero estaría fenomenal si pudieras poner un widget o un plugin con el calendario de los desplazamientos del Fortuna, así podríamos seguir mejor las andanzas del Düsseldorf

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    1. Fantástica idea. Trabajaré en ello. Mientras tanto, os informo de que el próximo partido es en casa frente al Borussia Moenchengladbach, un derbi regional (también habrá blog para los partidos de casa, ojo). Este partido será a puerta "semicerrada".
      La siguiente salida, la ciudad de Mercedes Benz y Porsche, Stuttgart.

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